No hablo de un amor, tampoco de una amistad, ni de un enemigo. Me refiero a alguien aun más especial, alguien que formó parte de mi, de mi familia. La familia. Si, los únicos seres que nunca se alejan. Eso suponía yo. Eso me hicieron creer. Eso mismo me prometiste mil veces. Que nunca te irías, que estarías al lado de esta niña pasase lo que pasase. Pero como decimos, 'el viento se lo lleva todo'. Le doy la culpa al destino. Ya que no consigo encontrar el motivo. Ya no se si pensar que los recuerdos que llenan mi mente día a día son buenos o malos ya que estos me hacen sacar lagrimas, cosa que odio, no se ni como puedo reconocerlo que lloro por ti, que sigo llorando por ti. Por otra parte, sin estos, yo no seguiría adelante con tanta valentía, esta misma que tu un día me enseñaste, dejar el miedo atrás y avanzar tan rápido como pueda, llegar alto, más alto que las nubes. Lo recuerdo tan bien, me decías, no quieras ser una más. Se la que mas' en lo que realmente te gusta, en lo que te llena. Y aquí estoy, siguiendo tus consejos a piel de letra. Es difícil sin ti, pero soy lo suficiente capaz como para hacerlo. Ya no trato de olvidarte, no vale la pena arriesgarse a ese vacío, tuve bastante cuando te fuiste, sentí como caí en un agujero negro, oscuro donde no encontraba salida pero ahí estuvieron las personas que aun' no me han fallado. Para hacerme lado, y yo solita, con lo fuerte que me hiciste pude levantarme, ya que es imposible que uno pueda seguir adelante si no es el uno mismo quien pone punto a la tortura y trata de encontrar el paraíso de nuevo, a pesar de la ausencia de algunas de las personas que ya no están. Ni estarán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario