Todos tenemos deseos, dudas, problemas, opiniones. Todos nos sentimos perdidos alguna vez porque esta vida nunca nos ha mostrado un camino sencillo. Tenemos que ser lo suficiente capaces y fuertes para saber elegir. La vida no es un juego aunque aveces es lo que nos parece. La tratamos como a tal y nunca nos damos cuenta de que puedes fracasar hasta que somos derrotados por los días grises, esos días que te dejan el alma nublada y no eres capaz de ver nada mas que una pequeña luz que brilla desde lejos. Eres consciente de que si la alcanzas llegarás al paraíso pero este es un largo camino, duro y lleno de caídas. Algunos seres lo logran otros se quedan en la mitad del trayecto, donde aun es más duro sobrevivir y te encuentras solo, sientes que por mucho que grites nadie puede escucharte. Nadie puede ayudarte. Eres tu mismo quien le da fuerza a tu alma para poder salir de esa. No dejas de recordar que pudiste elegir. Pero cuando pierdes, es cuando te das cuenta de que fuiste necio. Tuviste una oportunidad y la dejaste perder por tansolo la simple pereza de luchar. 
Ahora me siento perdida, confundida. No se si este es el camino correcto, tengo dudas. Puedo ver todas las cosas de distintas maneras menos una, que me tiene con la duda. Ese día 18 me alejé de él y cada día voy alejandome un poco más. Tengo miedo. Porque se que juntos podríamos llegar lejos. Juntos podríamos llegar hasta tocar las estrellas y más allá.