Supongo que ya es demasiado tarde para poder demostrar simplemente que mi vida no vale la pena si tu no formas parte de ella. Las palabras ya no significan nada y demostrar con gestos creo que es imposible con esta distancia tan grande que nos separa. Cuesta seguir adelante sabiendo que no me espera ni una amistad contigo cuando regrese, ni un día a tu lado, nada. Esto esta pasando de ser un cuento de hadas a una tortura. Una eterna tortura si algo no mejora. ¿Que eres malo para mi?
Yo creo en tí. Tu eres el único que no lo hace...
Empieza todo con un simple: ¡Hola!
Pero las personas, a medida que pasa el tiempo, van creciendo, igual que van creciendo las mentiras, te van haciendo daño, hasta que te han echo suficiente fuerte como para poder ser capaz de decir basta y a la vez te han ayudado a saber quien es de verdad y quien no. Aveces te sientes perdida, crees que no hay nadie ahí pero sin darte cuenta alguien te empuja adelante. Le agradeces el gesto, pero sin ilusión, piensas que te fallará como el resto. Ya no es fácil poder confiarle a alguien tus preocupaciones. Así que vas llenando tu alma hasta que no puedes más y "explotas" y esa persona sigue estando ahí, sin haberte fallado aún. Se va haciendo grande, va dejando una pequeña huella en tu interior. Sientes como esta confiando en ti y cuando es valiosa como una hermana, todo tiene que terminar. Pero no es el final. Una grande distancia nos separa pero nuestras almas siguen juntas este duro camino.
¿Y porque no empezar ese camino que tanto miedo me da? Se supone que en la vida tienes que arriesgarte, ser capaz de hacer todo para poder superarte a ti mismo. Me arriesgué una vez dejando libre a mi corazón, dejandole elegir, enamorandose de el. Ahora mi alma se siente perdida en medio de este inmenso y desconocido mundo. En mi mente fluyen las dudas igual que fluyen palabras sin ningún significado. Si de lo que se trata es afontarse al destino, tendré que ser fuerte y afrontarme al olvido también. Supongo que ya no tengo nada que perder si el olvido se apoderó de tu corazón.
Ahora me siento perdida, confundida. No se si este es el camino correcto, tengo dudas. Puedo ver todas las cosas de distintas maneras menos una, que me tiene con la duda. Ese día 18 me alejé de él y cada día voy alejandome un poco más. Tengo miedo. Porque se que juntos podríamos llegar lejos. Juntos podríamos llegar hasta tocar las estrellas y más allá.
Es inevitable no pensarte. Tantos años no se olvidan así como así. Una alma que te ha enseñado a ver la realidad, a luchar por lo que quieres, es imposible borrarla de tus recuerdos. Digamos que el olvido no habita en esta pagina. Creía que tu me dabas toda la seguridad para seguir adelante, pensaba que nunca tendría el tiempo suficiente como para superar tu duro adiós. Pero me equivoqué. Tu siempre me has enseñado con las cosas mas difíciles en esta vida y seguiste enseñandome cuando te fuiste de mi lado porque con ese inexplicable adiós me has echo mas fuerte, me has hecho invencible, alomejor te odie con todas mis fuerzas, quizá por eso no lograre olvidarte. Nadie es capaz de matarte en mi mente. Todos esos momentos vividos a tu lado, siguen vivos en el corazón de esa niña que era...
y que vive con la esperanza de que algún día regreses, papa...
Me siento encima del césped mojado por las gotas de lluvia, vuelve en mi esa sensación de soledad, desconfianza... Veo los pájaros volando, sintiendo el viento que me acaricia la cara, mirando las hojas de los arboles como caen. Caen despacio, igual que caen las lagrimas acariciando mis mejillas. Parece que el amor terminó, se fue y ya no volverá porque tu lo dejaste en el olvido. Olvidaste mi mirada, mis sonrisas. Olvidaste que yo tengo guardado cantidad de amor por ti. Pero es demasiado tarde, es demasiada distancia para poder hacer que renazca toda la pasión que dominaba nuestro ser dando lo mejor del uno al otro. Otro ser está llenando tu alma de nuevo. Fue difícil permanecer de pie después de ese duro adiós. Ahora es imposible seguir andando por este nuevo camino lleno de dudas y sabiendo que jamás volveré a sentir tu aliento cerca de mi. No hay nada que alivie todo este dolor. Ya que el problema que existe en nosotros dos, soy yo.
Pero todo este sentimiento cambia cuando de nuevo, escuche tu voz.
Intentas dar un paso adelante para mejorar las cosas pero es inevitable mirar hacia atrás, mirar hacia el pasado. Los recuerdos te invaden el corazón, te dejan la mente en blanco hasta que caes. Caes en ese pozo hondo, vacío y oscuro. Oscuro como los días que quedan por vivir hasta llegar a su lado. Aun así me invade el miedo a perderle, a que el olvido alcance su conciencia y ese, el que será el origen de mi remordimiento, el que vivirá esta eternidad en mi.
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